Si miramos los partidos políticos de hoy en día casi no
podemos distinguirlos, cualquier partido con posibilidades de acceder al poder tiene un
posicionamiento ideológico que roza lo ambiguo. 
Las
grandes ideologías, por las que se lucharon durante
décadas, parecen haber quedado relegadas a movimientos minoritarios, las sociedades
europeas sólo quieren estabilidad económica y seguridad, y los partidos políticos tienen que esforzarse por
adaptar sus ideologías a un electorado cambiante que no vota por afinidad política.
Esta
situación se debe, en gran parte, a que las condiciones de vida de los trabajadores
europeos han mejorado notablemente. Gabriel Tortella, catedrático de Historia Económica,
afirma en su artículo El socialismo del siglo XXI, publicado en El País,
que cada vez menos gente se autodefine como clase obrera y anima a los
partidos socialistas europeos a renovarse sino quieren morir, no le falta razón, la clase
media se ha generalizado en nuestra sociedad reclamando posturas moderadas (ningún
burgués ha querido nunca revoluciones que pongan en peligro su estilo de vida),la derecha
recuerda demasiado a los fascismos y a dictadura, por otro lado cualquier mención en
contra de la economía de mercado resulta descabellado, visto lo visto en los países con
regimenes comunistas. Ambas ideologías han tenido que dejar a un lado sus principios más polémicos y posicionarse en un
centro que prácticamente las iguala.
Las
posturas del PSOE y el PP respecto a la OTAN en 1886 son un claro ejemplo de la
versatilidad de los partidos políticos: Felipe González defendiendo el sí a la OTAN y
Fraga pidiendo la abstención.
El cambio
más llamativo se ha producido en la izquierda, quizás porque la derecha sólo ha
suavizado sus discursos, mientras que la izquierda ha tenido que renunciar a grandes
principios socialistas aceptando el capitalismo, en este punto los grandes partidos
políticos socialistas se han acercado al
concepto de izquierda que formula Anthony Giddens en La Tercera Vía, por la
que recibió el Premio Príncipe de Asturias en el 2002.
·
La
crisis del Estado de Bienestar y la Tercera Vía
El
nacimiento de la teoría de la Tercera Vía surge en los años 80, en una Inglaterra que
estaba dividida entre el gobierno que lideraba Margaret Tatcher (el gobierno conservador
más radical que había tenido el país en medio siglo), y un partido laborista cercano al
socialismo leninista, los partidos socialistas estaban perdiendo las elecciones en toda
Europa, pero era todavía más acusado en Inglaterra.
En aquel
momento Margaret Tatcher estaba realizando unas reformas económicas que Giddens aprobaba,
las consideraba necesarias aunque no su forma de llevarlas a cabo. La Tercera Vía postula que la liberalización del mercado no es una
cuestión de ideología, son un imperativo histórico, Europa se encuentra con una crisis
del Estado de Bienestar y los partidos socialistas deben saber reaccionar.
En sus
libros La Tercera Vía y la Tercera Vía y sus críticos Giddens
defiende que la izquierda debe abandonar la crítica radical al capitalismo porque éste
crea riqueza, afirma que el Estado no debe
intervenir en la economía, y ve las prestaciones como un freno al espíritu emprendedor.
En esta teoría los partidos de izquierdas encontraron un apoyo para redefinirse y
acercarse al poder.
Es una
teoría muy polémica, no todos dentro de los partidos de izquierda están de acuerdo con
sus propuestas, sus críticos las han calificado como conservadoras y ambiguas, pero lo
cierto es que todos los partidos socialistas se están acercando a ella y al partido
laborista de Blair (máximo representante de esta teoría) parece que le está dando
resultado.
·
Anthony
Giddens
A
sus 64 años, Anthony Giddens es licenciado en Psicología y Sociología por la
Universidad de Hull (Inglaterra) y dirige desde 1997 la London School of Economics and
Political Science, uno de los centros académicos más prestigiosos del mundo. Considerado
el teórico social más importante de su generación, ha contribuido en gran medida al
debate y la renovación de las ideas políticas y ha ejercido asimismo una influencia
decisiva en escritores y profesores de Teoría Social de todo el mundo, fundamentalmente
con su Teoría de la Estructuración.
Ha impartido
clases en las universidades de Leicester y Cambridge, entre otras, y ha sido profesor
invitado en Boston, Harvard, Nueva York, Berkeley, Stanford (EE.UU.), British Columbia
(Canadá), Roma, Melbourne (Australia) y La Sorbona (Francia).
Autor de
más de 200 artículos y críticas en diarios, semanarios y periódicos profesionales,
Giddens ha publicado asimismo, más de una treintena de libros, traducidos a otros tantos
idiomas, entre cuyos títulos se encuentran El Estado-Nación y la violencia,
Teoría social y sociología moderna, Consecuencias de la
modernidad, La transformación de la intimidad (1992), Más allá
de la izquierda y la derecha , En defensa de la sociología , La
tercera vía: la renovación de la democracia y La Tercera vía y sus
críticos.
Posee trece doctorados honoris causa y ha sido distinguido con la orden de la cruz del Sur
de Brasil, la gran cruz de la Orden del Infante don Henrique de Portugal y el Premio
Príncipe de Asturias 2002.
Sobre la
situación de la izquierda Giddens afirma que No se trata de caminar hacia una
posición central, sino adaptarse a caminos tan importantes como la globalización de los
mercados y los cambios en la soberanía de los estados
·
Las
críticas a la Tercera vía
Son
numerosas las voces que han criticado la teoría de Giddens dentro y fuera de los partidos
de izquierda, la crítica generalizada es que se trata de una teoría ambigua, y que
elimina los principios básicos de la izquierda que disfrazando una política de centro-derecha.
Las
criticas más duras las ha recibido de los propios socialistas, que temen ver convertidos
sus partido en una réplica de los derechistas, diferenciados sólo por una capa de
preocupación social. La ministra francesa del trabajo y vicepresidenta del gobierno
socialista, Madame Martine Aubry, la calificó de lamentable. Oscar
Lafonteine, ex ministro de finanzas de Alemania,y ex secretario general del Partido
Socialdemócrata Alemán, ha escrito un libro que llama a cambiar el pacto de estabilidad,
modificando la independencia del Banco Central Europeo, regulando la movilidad internacional
del capital financiero y estimulando la demanda nacional e internacional todas
éstas políticas a las que la Tercera Vía de Blair se opone.
Vicente
Navarro, profesor de políticas públicas
en la Universidad John Hopkins en Baltimore y de ciencias políticas y sociales en la
Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, afirma que Giddens para presentar a la tercera vía como una posición intermedia
entre la socialdemocracia clásica y el neoliberalismo, estereotipa ambas
posiciones hasta dejarlas casi irreconocibles. Opina que la dicotomía y el
conflicto entre Estado de bienestar y sociedad de bienestar que Giddens describe es falsa:
se enriquecen la una a la otra, no se empobrecen., además de oponerse a muchos de
los postulados sobre familia y Estado.
En fin, lo
cierto es que la Tercera Vía es una teoría exitosa en las urnas pero polémica dentro de los partidos, todavía le queda
por ganarse la confianza de muchos socialistas. |